Uno de los errores más comunes del lenguaje administrativo (pero no solo de este) es el mismismo o mal empleo del adjetivo mismo y sus variantes (mismos, misma y mismas). A continuación, veremos cuándo utilizarlo correctamente y unos cuantos ejemplos de su mal uso.
- Acompañar un sustantivo: Saqué todas las fotocopias en la misma librería.
- Acompañar un pronombre para enfatizarlo: Ella misma preparó todo el material de la reunión.
- Acompañar a otro adverbio (en este caso funciona como adverbio): Mañana mismo empezamos las prácticas.
- Puede funcionar como pronombre de identidad si está acompañado por un artículo determinado (el, la, los, las, lo): Siempre responde lo mismo.
Uso incorrecto de
mismo
El adjetivo mismo y sus variantes no debe
sustantivarse, es decir, no debemos utilizarlo para no repetir un sustantivo mencionado con anterioridad:
Terminó la entrega de solicitudes. Las mismas
serán estudiadas en las próximas semanas. (Uso incorrecto).
Terminó la entrega de solicitudes; estas serán estudiadas en las próximas semanas. (Uso correcto).
El Departamento terminó el informe, mismo que contenía todos los puntos solicitados.(Uso incorrecto).
El Departamento terminó el informe, que contenía todos los puntos solicitados. (Uso correcto).
Me interesa el país y el desarrollo del mismo. (Uso incorrecto).
Me interesa el país y su desarrollo. (Uso correcto).